Un cascarero es una construcción típica de Andalucía en la que se dejan secar las cáscaras de las naranjas para transformarlas posteriormente en diferentes productos, desde medicinales hasta pólvora. Éste ha sido el punto de partida y lo que da nombre a este bar de copas en Málaga.
Inspirándose en los naranjos y en la estructura de madera de los cascareros, el equipo de Stone Designs, en colaboración con Narita Estudio, quiso mostrar de una forma sensorial las virtudes de una tradición que poco a poco se ha ido perdiendo.
Se pensó en crear un campo de naranjos en el que toda la parte inferior estuviera bañada por un intenso color naranja que se va difuminando en altura, convirtiéndose en madera de roble natural que nos recuerda a la estructura de los cascareros.
La parte inferior se ha resuelto con un mosaico de vidrio naranja intenso, que nos recuerda mucho, tanto en su color como en su textura, a la piel de las naranjas. Esta superficie sube por las paredes hasta media altura de forma fluida dando la sensación de que estuviéramos en una especia de piscina de zumo.
A partir de 1,10m de altura aparece la madera de roble como si de los troncos de los naranjos se tratara, acentuando este efecto con el degradado que genera el suelo, de un naranja intenso, hasta fundirse con el color y la veta de la madera, terminando estos tableros de forma irregular en las paredes para no tener una referencia clara de la altura del local, y así poder darle más movimiento al espacio.
La barra de bar, que es uno de los elementos que más importancia tenían dentro del proyecto, se proyectó en planta como si de un árbol con una rama se tratara. De esa forma, y gracias a su terminación en corian blanco, se consigue una superficie limpia y homogénea que destaca sobre el resto del conjunto creando un reclamo visual para los clientes.
Sobre la pared del fondo se ha impreso una ampliación de un detalle de un cascarero que, además de disimular todas las puertas de servicio, nos sirve como referencia visual para proyectar una serie de tablones que recorren el techo como si se hubieran salido de la foto.
El mobiliario se diseño específico para el proyecto, intentando crear siempre una colección de piezas que resolvieran el local acentuando la imagen del mismo y creando una unidad entre mobiliario y espacio indivisible.
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